martes, marzo 29, 2005

Morir en el intento.

A veces siento que no vale la pena sufrir en la vida. Por momentos me gustaría hacer de mi vida una pura alegría, ¿Por qué no es todo alegría y diversión en la vida? Me cansan las obligaciones, los deberes, lo ético y lo moral, lo bueno y lo prolijo, lo necesario... A veces me dan ganas de hace "simplemente" lo que se me da la gana y vivir así felíz o morir en el intento.

Estoy concluyendo en que todos nos vamos a morir en el intento de hacer una vida (nuestra vida) llena de alegría, pero tapizada con sangre, sudor y tortuosas lágrimas. Tal vez necesitamos esa "tortura" para ser felices, para sentirnos así. Quizás ésto es un "viva la pepa", pero no nos damos cuenta y nos sentimos frustrados, amargados y/o martirizados por las obligaciones.

Las obligaciones, desde mi punto de vista, no son nuestras, son impuestas por la cultura, por terceros y por nosotros, por acción de otros. No suena muy sensato creer que no deberíamos tener obligaciones o deberes. Tampoco suena "bien" pensar que todo debería ser "felicidad", pero ésto es por el modo de vida en el que nos encontramos "encerrados". Aunque siempre suele haber salida para aquellos que nos sentimos "extraviados" (si es que hay un verdadero camino a seguir), nunca la vemos tan claramente, siempre se esconde tras sombras de dudas y zurcos profundos por donde pasó un buey harando con las espaldas henchidas con obligaciones, deberes y quién sabe qué más...

No quiero vivir excento de deberes, me parece innecesario, porque las necesidades son deberes para con uno mismo. A veces están ahí para balancear... Pero a veces nos hacemos responsables de cosas ajenas. No es sano. No estamos sanos... Pero lo insano es tan fuera de lo real, de lo real como algo compartido...

Quiero salir de mi un ratito para sentarme en tu hombro y acompañarte a todos lados y olvidarme de mis cosas, mis cosas son tan secundarias... Puedo vivir ésta vida paralela sólo para hacerte felíz. Quiero que seas felíz mucho más que yo... ¿No es insano eso? Vos me volvés loco... Que lindo.

jueves, marzo 24, 2005

Mi alma.

¿Tengo alma?... Creo que no. Me niego a creer que yo soy yo por algo que ya existe, por la "fuerza vital" de alguna otra persona (ésto si creemos en la reencarnación)... ¿O el alma es única? Sólo yo tengo un alma así, como supuestamente tengo...

Pero no soy sólo físico, no soy un "puro cuerpo", hay algo más. Soy algo más. ¿Es éso el alma? No puedo negar que lo meramente "terrenal" me deja un poco vacío...

Eso! ¿Qué siento vacío? Es mi "ser"... Yo soy... ¿Yo soy? ¿Qué soy?

Por momentos me siento "entero", "vivo". Soy una persona íntegra que vive en el mundo, soy "uno en el mundo", uno distinto de los demás... Pero me cuestiono el sentir. No el sentir físico, sino el ético, estético, moral... El sentir místico... Lo que "no es en sí, más de lo que es en mi"... Por ende me encuentro con un mundo vacío si yo no lo vivo, si no lo experimento... Pero nuevamente, el mundo, he aprendido (me han enseñado), "es" por si mismo, conmigo en él... Y fue y será mundo. Será mundo mucho más de lo que yo (entiendo) voy a ser persona. Pero el "alma" se presenta como una forma de eludir esa "próxima" inexistencia humana (si consideramos al alma como algo humano). El alma, entonces, podría ser eterna y trascender al mundo. Este (el mundo... y el cuerpo también) sólo sería un contenedor precario de esa "escencia etérea".

Por lo pronto yo me creo tan mundo como el mundo mismo, y considero, por lo menos en estos días, que el mundo es en mi menos de lo que yo soy en el mundo. Aunque suene un poco arrogante.

Si es que tengo alma, si mi alma es en mi ahora y va a ser después fuera de mi, entonces espero que haga algo más de lo que he hecho yo con ella... ¿O es mi alma la que hace cosas conmigo? ¿o es lo mismo?...

La verdad es que no se.

martes, marzo 22, 2005

¿Estamos obligados a pensar?

Hoy mi viejo dijo, haciendo un chiste, "¿por qué me obligan a pensar?"... Es una muy buena pregunta. El tema sería si estamos o no obligados a pensar.

Deberíamos definir bien qué es pensar. El diccionario dice: "Formarse ideas con la mente. Acto psíquico que supone algo único que transcurre en el tiempo, en un sujeto pensante, que aprehende o capta un pensamiento referido a una situación objetiva. Reflexionar. Recordar."

Se deduce que necesitamos una mente, que no es lo mismo que un cerebro. Parece ser que la mente reside en el cerebro, pero no son la misma cosa, no se confundan. El cerebro es el "sustento material" de la mente y ésta es... ¿Cómo es? La mente carece de forma o la misma no es aprehensible, está en lo etéreo. Es trascendental y mística, pero totalmente terrenal. Todos poseemos una mente, inclusive trasladamos (no todas las personas lo hacen) el fenómeno mental sobre cosas sin cerebro, cosas sin vida (sin vida aparente) como las piedras... Por lo menos yo lo he hecho. A veces con lápices o lapiceras o cuadernos, todos tienen personalidades, piensan y actuan de una forma determinada, aunque suene "tonto"(?), tienen "alma".

El alma es una noción, una construcción. Lo mental es esencial para el alma, la mente es alma. El cerebro se queda en el mundo, pero el alma puede prescindir de "lo material". ¿Existe el alma? ¿Hay algo más por encima de lo biológico, de lo químico? ¿Necesitamos alma/mente o es sólo una función cerebral que está sobrevalorada?

"Entendemos" que la mente funciona tanto consciente como inconscientemente. Entonces la consciencia y su antítesis (lo inconsciente... ¿O es al revés? ¿La tésis es lo inconsciente y lo consciente es la antítesis?) son partes de la mente, que puede (o no) ser parte del alma. Y el alma estaría contenida en el cuerpo, pero no tan así, porque nada físico los une. Están diciendo "El alma no es física", claro, pero tampoco la mente ni la (in)consciencia. Entonces ¿de qué estamos hablando?

¿Vieron? A esto me refería con lo interesante que era la pregunta que hizo mi viejo. Parece que si estamos obligados, pero ¿ésto es pensar?

domingo, marzo 20, 2005

Muerte, cambio y contradicción.

La muerte. Gran tema... Nunca se dice suficiente sobre la muerte, simplemente porque se vive (contradictoriamente) desde afuera. La muerte es fria, la vida es una multiplicidad de sensaciones, mociones, luces, colores y demás; Mientras que la muerte es solo silencio, vacío y quietud.

Muchas veces nos encontramos con la muerte de cerca. Su cara es impía, pálida, nos acerca a eso que no podemos conocer sin caer en elucubraciones pseudo trascendentales y dízque místicas. Lo intolerablemente muerto, carente de vida, yermo, nos conflictua de manera sumamente "pacífica" (¿es así?), nos moviliza esa inmovilidad desconcertante, el silencio sordomudo que rodea los cadáveres. No hay miedo ni acción. Las muertes son presentadas, día tras día tras día, por los medios, como algo morboso, truculento o como cosas que rodean las explosiones y los tiroteos. Pero la muerte es totalmente "displacente", no hay verdad, ni valores...

No hay nada después de la muerte.

Esa afirmación mía suele despertar en los demás sensaciones encontradas. Por un lado están los que piensan reencarnar, otros se van al cielo y mandan a algunos al infierno... Poca es la gente que "desearía" que la muerte sea el fin. Pero yo pienso así: La muerte es el final de todo y de todos, por lo menos mi muerte.

El cambio más grande que "podemos" vivir es la muerte, además de irreversible (aunque le pese a Victor Sueiro), es sumamente traumático enfrentarse a la muerte, a "lo muerto". La vida no entiende a la muerte, pero la necesita, la contiene. El día que nacemos es el día en el que empezamos a morir. Pero ésto no es "pesimismo fatalista" o algo por el estilo. Es un punto de vista, una forma de encarar el mundo, nuestro paso por el mismo. La vida es por momentos infinitamente corta y a veces es innecesariamente larga... La muerte es un remedio para algunos, un descanso para otros. Es un final lógico o absurdo, pero también la muerte (ajena) engendra cambios. En las cartas de Tarót, "La Muerte" es sinónimo de cambio.
La ruptura con las cosas, "matarlas", nos devuelve algo y nos quita otro poco, nos revive y nos asesina. Pero nunca es bueno vivir "mortecinamente". El tiempo que consumimos viviendo es demasiado como para maltratarnos, para matarnos de a poquito. La vida es aquí y ahora, y de lo que viene sólo sabemos que nos vamos a morir. Es nuestra única seguridad, pero no por estar seguros de morir nos vamos a privar de vivir. Hay que vivir.

Vive!

lunes, marzo 14, 2005

Estoy aburrido.

Si, estoy muy aburrido y bastante "adormecido" cerebralmente... Que lástima. Aunque a nadie parezca molestarle.

El aburrimiento del que soy víctima me lleva, innecesariamente, a preguntarme y re-preguntarme el "por qué" de las cosas y el "cómo" también. Obviamente, con la "nulidad" mental que poseo en estos días, es una tarea fútil, totalmente infructífera. Me siento indescriptiblemente abrumado por "cosas". No se bien qué son, no se si merecen ser inspeccionadas rigurosamente o tal vez superficialmente. No se si merecen ser escritas o leidas... ¿Vieron que poca capacidad neuronal?

A pesar de todo el tiempo, el abundante tiempo que tengo para no hacer nada (que es una factor fundamental para divagar introspectivamente), realmente he estado haciendo nada... La nada es frustrante y muy agobiante. Por momentos me angustia, a veces demasiado, pero a la vez es nada... No debería ponerme "mal" por nada. Entonces empiezo a sentir que lo que siento no es digno de ser sentido, que no hace falta, que las sensaciones que me provoca esta nada angustiosa, esos sentimientos indescriptibles, son, principalmente mios y verdaderos. La verdad es subjetiva y mi verdad es mucho más subjetiva... Si que lo es!

No se a qué se debe todo esto. Espero que no les importe.

martes, marzo 08, 2005

No se qué cosas existen.

Estuve leyendo un ensayo de Slavoj Sizek (creo que así se escribe) sobre Otto Weininger y sobre la sentencia de éste último: "La mujer no existe". Este día se merece una profunda revisión.

No estoy avalando la inexisténcia o la existencia de la mujer, sino, estoy un poco conflictuado porque me ha resultado sumamente interesante el cuestionar la existencia de las cosas. Y ahora me encuentro en una posición en la que no se qué cosas existen.
Por un lado, no dejo de creer en que "existan" cosas, pero a la vez empiezo a dudar de la existencia de las cosas que hacen a éstas cosas, de los símbolos, que si existen, pero que están a merced del cambio, que el cambio los deja inhertes y alejados, que el cambio, su metamorfosis los hace dejar de existir. Mas no los hace inexistentes. Entonces la existencia o no de las cosas, del mundo está sujeta a nosotros, pero nosotros ¿Existimos? Parece una pregunta estúpida, pero mantuvo a Descartes bastante conflictuado. Yo dudo de mi existencia, hasta que otro me "descubre" yo no existo. Soy un N°x, la parte de los sensos que queda como posible, un "más o menos" descartable y fluctuante.

Soy, pero desde un punto de vista bastante condicionado popr personas que ya no existen. Las ideas ¿existen? Lo etéreo... No se si existen, hay cosas que creo no existen, por más que las percibamos, lo que percibimos ¿existe? No se cuanto hay de verdad en lo que percibimos y en lo que creemos, lo que sabemos y lo que pensamos. La verdad no se si existe, tampoco lo "real". La mentira es una percepción, por lo tanto no existe "en si" una mentira, porque puede variar la forma en la que percibimos las palabras, los símbolos y los sentidos, las imágenes, el todo que es lo que no es "Mundo" lo que nos llega y lo que abarca ese "no Mundo" que indiscutiblemente existe por encima de lo que existe, pero ¿Puede existir algo por encima de "lo que existe"? ¿Es así?

Yo cuestiono, sin razón aparente más que pensar, la realidad y la existencia de mi ser, de mi existir, de mi "yo siendo". Las cosas se perfilan cada vez más extrañas y menos creibles, pero no hay lugar para lo increible. Lo "no-algo" existe, como una parte de lo que es algo y de lo que puede ser algo, pero nunca nada puede no ser. ¿O si?

No, no se... Y lo mismo les pasa a ustedes.