Intento 1
Entre un millón de margaritas, con su perfume nauseabundo,
camina ella, dueña del cielo y la tierra, dueña de todo lo etéreo y perecedero.
Cuenta abrojos en un extremo de su vestido, son más de mil y aumentan con cada paso en falso que toma.
Suplica a los astros que le envíen fortuna, gloria y algo o alguien a quién amar. Mas consigue miseria a raudales, desencanto y frustración.
Todos la conocemos, porque cada abrojo de su vestido es uno de nosotros, contados y recontados como pasos en falso de una voluntad ajena, enorme y monumental, que fracasa paso tras paso, arrastrando a cada uno de nosotros por senderos sinuosos.
Ella vive en nosotros y nosotros vivimos en ella cada día menos, cada día peor.
Etiquetas: ñaaaa, pseudo poesía
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home