martes, junio 26, 2007

180

De una manera u otra uno termina haciendo esas cosas contra las que tanto lucha en su cabeza y sobre las que uno argumenta las mil deficiencias o males.

Hoy estoy, como muchos otros, peleando por un lugar. El drama es que me encontré peleando junto a quienes fueron mis mayores enemigos. Hoy, la autoconfianza, la autoestima, la autosuperación... Todas estas formas de ser conmigo mismo son mis aliadas, cuando yo siempre me odié y lo más probable es que me siga odiando.

Supe considerar a la esperanza como la mentira más paupérrima inventada por el hombre. Y hoy es todo lo que tengo. Eso me duele mucho y me hace sentir totalmente imbécil. Es por alguna de estas cosas que considero que he crecido... Y crecer era otra de mis enemistades juradas.

Si llego a tener un hijo, considérenme otra persona, porque el último reducto de personalidad original que traje al mundo se habría muerto.

4 Comments:

At 10:11 p. m., Blogger Unknown dijo...

Sé que vas a odiar este comentario, o tal vez no por los giros que has dado. Lo cierto es que ha sido una ráfaga de aire fresco para mis ojos volverte a leer.
Besotes!!

 
At 10:13 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

El comentario anterior es mio sólo que estaba abierta la casilla del cuyo minero =P

 
At 1:12 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Bueno, pero por lo menos dejame ser la madre de tu hijo. JO!!!! No, mentira. Flavia, no me odies!

 
At 9:42 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

licho me gusta mucho como escribis!

 

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