martes, junio 26, 2007

180

De una manera u otra uno termina haciendo esas cosas contra las que tanto lucha en su cabeza y sobre las que uno argumenta las mil deficiencias o males.

Hoy estoy, como muchos otros, peleando por un lugar. El drama es que me encontré peleando junto a quienes fueron mis mayores enemigos. Hoy, la autoconfianza, la autoestima, la autosuperación... Todas estas formas de ser conmigo mismo son mis aliadas, cuando yo siempre me odié y lo más probable es que me siga odiando.

Supe considerar a la esperanza como la mentira más paupérrima inventada por el hombre. Y hoy es todo lo que tengo. Eso me duele mucho y me hace sentir totalmente imbécil. Es por alguna de estas cosas que considero que he crecido... Y crecer era otra de mis enemistades juradas.

Si llego a tener un hijo, considérenme otra persona, porque el último reducto de personalidad original que traje al mundo se habría muerto.