sábado, julio 30, 2005

La historia de una estrella.

En el ciclo "un montón de cuentos absurdos", yo me dispongo a seguir escribiendo cuentos absurdos que no significan nada... Acá va la historia de una estrella.

La historia de una estrella:

Y así empezó el viaje. A la derecha de Margarita (nuestra estrella protagonista) sólo estaba el cosmos infinito, lo mismo que abundaba hacia la izquierda, arriba, abajo, adelante y atrás. Era ella, una con el vacío eterno. Fue en ese mismísimo instante cuando se percató de que no quería irse... Pero volver... ¿Volver a dónde? ¿Cómo había llegado ahí?...
Miró hacia los lados y nuevamente hacia adelante... ¿Adelante? No había adelante. O si, todo era adelante... Pero era en todos los sentido igual. Entonces pensó en que tenía que averiguar el cómo o el cuándo había llegado... Pero todo era así desde que ella estaba, desde que se acordaba... Se acordaba, también, de que no sabía cómo había llegado, era como que simplemente se había despertado ahí...
El tiempo que llevaba ahí... No recordaba en realidad el tiempo... Pero sabía que no había estado siempre ahí, era ridículo, si ella recordaba haber crecido... Si, era pequeña. Antes era pequeña, y estaba segura de eso.
Margarita seguía sintiendo que antes había sido más pequeña, pero no tenía con quién o con qué compararse... Y así continuó, pensando y repensando, inmóvil porque todos lados eran idénticos, en silencio, porque no había nada que decir.
Pasados unos millones de años, Margarita se empezó a percatar de que no tenía nada para hacer más que dejar pasar el tiempo, esperar que se consumiera su escencia. Nada le parecía más valioso que su propia existencia, pero también era lo único que conocía y empezó entonces a sentir algo dentro suyo. Era esa misma contradicción que sentía existía por el sólo hecho de pensarse, fue entonces cuando se le ocurrió: Ella sentía que cambiaba, aunque todo a su alrededor fuera siempre igual. Crecía con cada conflincto interno que se le presentaba. Y empezó a cuestionar todo lo que sabía y a contradecir las cosas que conocía, entonces crecía y crecía. Al pasar otros cuantos millones de años, la ahora enorme estrella se sentía satisfecha, llena, complacida con su diametro descomunal y su periferia inconmensurable... Y empezó a aburrirse... Ya no conocía nada que no hubiera cuestionado, y ahí creció un poco más. Creyó que habiendo crecido tanto, ya no podía seguir creciendo, ahí creció un poco más y ya no supo qué creer, porque cada vez que se preguntaba o cuestionaba cosas que ya tenía por seguras seguía creciendo, y ahí fue cuando explotó.

Fin.

2 Comments:

At 4:22 a. m., Blogger Mariana dijo...

pobre MArgaritaaa!

Que linda historia, No puedo creer que de su cabeza siemore tan neativa salio algo tan lindo. Mire, hasta tenia sentimientos el licho!

 
At 6:58 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Hey... your story is like the video from American beauty... remember? it's beatiful enought to cry... well.. (*)4u... c u

 

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