Sobre cómo nos sentimos.

Hay veces en las que me pongo mal (ahora es una de esas veces) y me olvido completamente cómo es sentirse bien. Los resfríos, las jaquecas, las nauseas, la melancolía, la depresión... Todas se presentan como huéspedes nuevos y sin antecedentes... Pero son los mismos, los conocemos, sabemos lo que hacen y sin embargo los dejamos pasar a quedarse por tiempo indefinido.

Lo mismo ocurre cuando nos sentimos bien. Nos olvidamos por completo cómo es sentirse mal... No hay forma de que hayamos estado mal en algún momento ¿Cómo se nos ocurre? Si la vida es siempre un campo florido, un arcoiris infinito... Música de ascensor y postres, miles de mesas con postres.
Pero todo eso es efímero, nunca dura lo que nosotros quisieramos... No así el sentirnos mal, que se extiende por sobre nuestros días de una forma inexpresable.

Lo que me motiva a escribir ésto es que nunca se en realidad cómo me siento cuando me siento de alguna manera que se cómo es... No se si les pasa. Cuando están bien olvidan cómo es sentirse mal y visceversa... Es algo que se impone sobre nuestra memoria, podemos recordar sensaciones, pero no hacerlas presentes en esos momentos... ¿Por qué? ¿Por qué nos juegan esa mala pasada nuestras sensaciones junto a nuestra memoria?

La memoria entonces no nos puede hacer sentir bien, pero nos puede hacer nacer una suerte de esperanza... Nos retrotrae hacia un futuro en el que no nos vamos a sentir mal, es un futuro plagado de vivencias pasadas, que nos mueve hacia un pasado mejor. Pero el pasado es un engaño. El pasado se "hace el bueno" cuando en realidad también está lleno de miseria, basura y angústia.

Lo peor que nos podía pasar ya nos pasó.
Lo mejor que nos podía pasar nunca sabemos....