viernes, febrero 04, 2005

Piercing.

No hay nada mejor que un poco de dolor antes de cenar. Los comentarios que reciba por ésto los voy a tomar como casi indispensables para mi autoestima. No importa lo que me digan, a mi me encanta ésto.

Un metal que atravieza nuestro cuerpo, ¿hay otra forma de sentirse más poderoso? Lo dudo mucho, pero a veces no es suficiente 1 metal... Vamos por el 7º... Y éste último es muy muy bueno, no dolió, apenas si sangró, pero le da un "no se qué" al aparato que no te cuento... Enfermo, zarpado, troglodita, animal, y todo lo que quieran, pero manso aritos. Mansos aritos!

Viva el pierce! Yo te quiero perforar a vos! ÑAM ÑAM!!!


zarpado...

1 Comments:

At 12:30 a. m., Blogger RUFUS dijo...

Pocas cosas pueden ser tan idiotas como ponerse un pircing por inercia social (que es lo que hace la inmensa mayoría). Supongo que es uno más de los muchos síntomas que se sufre en la adolescencia tecnológica de nuestros días. Los tatuajes, otra pendejada (como dicen ustedes por su tierra) digna de carcelarios con mucho tiempo libre y poco sentido común.

 

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