jueves, febrero 03, 2005

Las cosas que pasan...

Todo lo que me pasa dudo que me pase por alguna razón. Las cosas, he llegado a concluir, pasan por razones no muy predecibles, y mucho menos ordenadas.Pensar que el destino o las "trampas" del azar surten un efecto en el curso a posteriori de los hechos... Los hechos futuros, no voy a negar que pueden no ocurrir. Tampoco voy a dejar de afirmarlo.

Tal vez las cosas no pasan... Tal vez nosotros pasamos por las cosas... De todos modos, las cosas y nosotros estamos en planos separados. Por un momento ambos planos se empiezan a acercar y se llegan a "tocar". Pero no hay verdadero contacto. La acción de uno de los planos fomenta la "reacción" en el otro. Así, en todos los casos, el plano de las personas y el plano de los hechos se mueven como las olas y el fondo marino, ambos funcionan juntos, pero a escalas y en modos distintos. Es de esa manera que me figuro a los planos persona/hechos. Ambos retroalimentándose y a la vez retrotrayéndose cuando uno actúa sobre el otro.

Las decisiones que tomamos, son una forma de encarar los golpes que nos propinan los hechos. No hay forma de anticiparse a los acontecimientos futuros, pero podemos tratar de estar en guardia lo más posible, sin que ello configure de modo negativo nuestra forma de ser, nuestra vida.

Lo que trato de decir, no significa, bajo ninguna circunstancia que los hechos sean ajenos a nuestra realidad. Digo, en este texto corto y bastante enroscado, que los hechos y nuestras acciónes son totalmente ajenos entre si, pero bastante ligados y casi dependientes uno del otro...

Si no lo entienden, entonces a cagar!