martes, febrero 01, 2005

Algo sobre el tiempo, su paso y nuestra acción sobre él. (O su acción sobre nosotros)

¿Qué queremos? A veces es una pregunta sumamente sencilla y con una respuesta obvia, clara y firme. Pero a veces no. Hay momentos en los que uno se cuestiona cuánto quiere algo en realidad y si es eso realmente lo que quiere.

Hay que ser cuidadoso con lo que se desea, porque a veces se puede cumplir. No voy a ahondar en ejemplos, porque creo que todos saben de que hablo.Por momentos uno desea que todo cambie. Uno no tolera más ese modo de ser que tiene el mundo. Las personas, las caras, los olores... No es arrepentimiento, es hastío, es insoportablemente "mundo". Ahí empezamos a pensar que ésto no puede ser así, que debe haber algo... Algo detrás del todo. No una suma de partes, las partes no importan. Es lo que amalgama la realidad. Eso es intolerable, que ésto y aquello estén juntos. Que él y ella sean así, y que no se den cuenta... Sólo si pudieramos dejar de ser... O que las cosas fueran de otra manera y, en un abrir y cerrar de ojos, las cosas están de cabeza. Nadie es realmente quien parece ser, o quien creíamos que era. La verdad no era la que nosotros sabíamos... En realidad no sabíamos.Todo, recién entonces, retoma su curso, el curso que "debía" tener... Pero no es el primer camino, no es una vuelta a lo mismo. Es un recomenzar, desde un punto similar, pero totalmente distinto. Un punto del que no sabemos nada, pero conocemos bastante. Yo sigo siendo yo, pero ahora más cambiadito... Soy distinto, pero lo mismo. No voy a cometer por 3ª vez ese error, pero en realidad es el error quien arremete contra nosotros.
¿Cuánto lo podemos tolerar?

Entonces, ya descompuestos por tal nauseabunda experiencia, imploramos que las cosas vuelvan a su estado primero, justo al momento en el que decidimos, en el que pedimos que todo cambiara, para repensar que queremos pedir, porque puede cumplirse... Pero eso no se puede...De manera que: Podemos pedir que las cosas cambien, y cambian. Pero no que las cosas vuelvan a su estado "pre-petición". Eso no va a pasar. Por más vueltas que le demos, no podemos cambiar el pasado (no todavía por lo menos).

El futuro es incierto, pero predecible. Es un tiempo que se viene encima, pero que no llega... Lo que recibimos es el presente y lo convertimos en pasado. El pasado queda así, libre de toda posibilidad de cambio. El cambio tornó en pasado ese presente que supo ser futuro, pero que nunca fue tal.