De lo que quiero que sea y (desgraciadamente) no es (por lo menos todavía).

Quiero despertarme y no recibir ninguna mala noticia, por lo menos un día... Y entonces supondríamos que perdería "chiste" la historia, pero no es así. En el paraiso no hay malas noticias. Aunque yo no quiera un paraiso. Sólo me conformo con una Eva... No, supongo que una sola me aburriría... Sólo otra persona... Sólo 2 personas no son suficientes para hacer el mundo.

Enterarse nunca es tan promisorio. Saber es doloroso, más que nada porque nos pone en evidencia todo lo que no sabemos... Y no saber es una ventana directa a las desiluciones que plagan eso otro que nosotros creemos que NO es el mundo. Todo eso otro que nos rodea, eso místico. No hay más palabras para ponerle a eso que uno desconoce.

Todo lo que quiero es hacer lo que quiero y no puedo, pero no me importa no poder hacer TODO lo que quiero, pero con las cosas que quiero poder hacer no suelo tener exito. Y el fracaso es una moneda difícil de cambiar. Nadie quiere un fracaso a cambio de un esfuerzo. Pero a veces es todo lo que vamos a recibir.

Ver un atardecer y con él morir. El cielo es el paisaje más hermoso que haya visto. Me gustaría poder ser el cielo un día y así sentirme "redondo", omnipresente y todopoderoso. Y a las 7 empezar a morir lentamente y apagarme hasta que las últimas nubes, teñidas de mi color ceniza se fundan con el ennegrecido cielo de la noche, que ya no es cielo.

Quisiera que me entendieran y me disculparan. Sólo entendiéndome me van a poder perdonar pero aunque lo intentemos (porque yo tampoco me entiendo) las cosas, creo, van a seguir igual de bien.