miércoles, diciembre 15, 2004

Sólo lo temporal es definitivo.

Que irónico... Pero cuan cierto es. Las cosas nunca van a ser iguales a como son ahora. Lástima, porque la estoy pasando bastante bien.

No quiero ponerme cargoso/meloso en este post, así que todas esas cosas las voy a dejar para más tarde. Igual ya han de saberlo todos los que me rodean... Pero este sentimiento puede ser temporal, y a esa idea me voy a tener que aferrar.

Resulta que de una forma u otra las cosas encuentran un modo de balancearse y mantener el equilibrio del Universo. Todos los meses de frío nos devuelven un calor desmesuradamente digno de su nombre. Las rosas sus espinas y a mi muela su tapadura. Todo encuentra una forma de balancearse y reproducirse... Por poco cósmico que suene lo de mi muela.

En un lugar muy alejado de éste... No pregunten "¿cuál?", porque me obligan a gesticular junto con mi genitalia, en nombre del humor fácil. En un lugar muy lejano, las cosas están totalmente opuestas... ahora, es de noche y hace frío, mientras acá es plena siesta y me cago de calor...
Santo Tomás decía que la teoría de los antípodas era risible, ya que no podía haber gente "al revés de nosotros" puesto que caerían al vacío... Newton, Colón, Galileo... Todos esos contradijeron a Santo Tomás... No por cuestiones personales. Si bien es sabido que Galileo le tenía ganas a la hermana de Santo Tomás, y éste (no me obliguen) había alternado unas palabras con Newton... Una cosa de unas manzanas, de Guillermo Tel, el dueño de la cadena famosa esa de albergues transitorios... Y que después, cuando se inventó el locutorio, Se cambió el nombre a Graham Bell y se pusieron un microemprendimiento junto al Mariscal Tito, cerca de lo que es ahora la gran fundición metalera donde le hecharon el plomo al alien, en ese magnífico documental titulado Alien 3.

¿Vieron? Algo que empezaba en serio terminó en cualquier bolazo... ¿Qué me cuentan?