domingo, noviembre 28, 2004

Mi Fe

En un momento todo se diluye, y lo que queda es el sabor a hóstias pútridas, con las que nos llenaron la boca, en nombre de la fe y la esperanza. Pero la fe es sólo seguir, y la esperanza es esperar. O por lo menos en eso lo han convertido.

Cristo Rey se inclina en la cruz y nos mira a nosotros. Nos mira con un gesto que es entre asco y resignación. "Perdónalos Señor, ellos no saben lo que hacen..." y lo que no nos cuentan son las otras cosas que dijo: "... y véngate, en el nombre de tu hijo." Y hoy todos nosotros pagamos el insulto, con sangre y dolor, sin fe ni esperanza.

Lo único que me mantiene andando es que no puedo estar peor. Ahora todo es un camino en subida... Es más arduo, pero solo puede mejorar.
He venido todo el camino hasta la computadora diciendomé que soy una persona buena, y que por eso me merezco todo lo bueno del universo... Y yo lo creo, pero no se si eso motivará el que me sucedan esas cosas buenas...

Yo tengo fe en mi esperanza... De alguna manera u otra las cosas se van a arreglar, pero es probable que yo ya no esté para verlas mejorar.