jueves, diciembre 23, 2004

De un árbol voy a hacer un palillo...

Dame una palanca y un punto de apoyo y moveré al mundo... Yo soy menos pretencioso. Dame un peso para comprar una coca.

De todo lo que hago pocas cosas son en vano... Estudiar, por poco que estudie, me pone bien con los demás... Nadie respeta a un desertor amargado. Pero a un alumno promedio todos parecen tenerle más cariño. Yo me quiero un poco más... Yo me quiero...

Y de una vida provechosa, no se puede sacar tanto provecho... O si, pero no se lo puede sacar uno. De la vida provechosa que uno viva, los demás si sacarán provecho. Siempre te van a sacar provecho.
De la verdad que uno pretende conocer, solo vemos la cara que ilumina el sol... Pero toda verdad tiene, como la luna, una cara oscura. Una cara oculta que no podemos ver y que el sol nunca quiere iluminar...

Que pesado es hablar de la verdad. Sísifo era más claro... Llevando arriba esa roca, que siempre iba a volver a su punto de partida, pero a nadie más que a él parecía importarle... Pobre Sísifo... Pero nosotros también cargamos esa roca hacia la cúspide de nuestro propio monte... Nuestra gran roca esférica volverá a caer hasta el punto de partida y, desde ahí, volveremos a subirla... Pero habremos aprendido algo. Aprenderemos que la roca siempre cae, que la ley de gravedad es siempre más fuerte que las leyes normativas de nuestra conducta.

¿Quién quiere ayudarme con ésta roca?