domingo, diciembre 26, 2004

And off we go, into the wild blue yonder...

Me voy al mar. A Mar del Plata para ser más específico... No se me ocurre nada con respecto a qué actitud tomar... Pero bueno... Es mejor, a veces, no esperar nada y vivir lo que se presenta en el momento en que se presenta...

Son más de 1000 km y eso significa muchas, muchas horas de auto... Nos vamos en el Twingo... Que la suerte nos acompañe.

Siempre que me voy a embarcar en un viaje de semejante magnitud (no viajo tanto, obviamente) pienso en que me puedo morir viajando... Es un poco fatalista (?) pero esas imágenes se me vienen a la cabeza. El auto reventado a la orilla de la ruta y un charco de sangre... "No hay sobrevivientes..." Dice la Tv... Pero no suele pasar eso conmigo... Siempre llego a destino y vuelvo íntegro...

La Mercedes me dijo que mejor ni me molestara en visitarla... Que bajón. Pero bueno, si ella no quiere, entonces que así sea. Ahora mi viaje carece de objetivo... No tengo ninguna meta, por lo menos por el momento. Pero no tengo ganas de volver. Siempre suele pasarme que antes del viaje, ya tengo ganas de estar volviendo. Pero ésta vez no... Ahora quiero ir y ver qué pasa... Tal vez conocer gente... Tal vez aburrirme. No se qué esperar...

Ojalá el Wacko se ponga 1/2 de pila y consiga lo que todos los que lo rodeamos queremos que consiga (si, eso). Porque realmente tiene una actitud muy pasiva respecto del mundo y sus féminos habitantes... Eso lo ha llevado a los más inconcebibles desencuentros. Desencuentro en los que también hemos participado... Yo no quiero lastimar a nadie... Pero tampoco quiero que se me escape el tiempo, la vida y la gente, por asumir una posición tan resignada para con el mundo... Juerza!

Bueno... Eso es, por ahora, todo... Tal vez subo algo en unos días, para contar como está todo en Mar del Plata...

Nos vemos... O no, pero no importa.

PD: Ya no estoy enamorado... Que triste alegría, pero ya se me pasó... Ahora a andar más panchito...