1m x 1m.

Ya sé dónde estoy parado... Acá.
No sé dónde voy, pero parece que va a estar bueno... No veo objeciones de los que están junto a mi, de los que me siguen y de los que me preceden... Salvo el arito del labio (pero son los menos).

Antes de irme a dormir, todos los días, trato de imaginarme lo que viene, meditando y sobreponiendo pasado y futuro/s... A veces salen cosas interesantes, pero lo que más me motiva es la poca coherencia que tiene mi pasado con los futuros que pretendo, o imagino. El pasado que me hizo ser lo que soy, ese pasado mezquino, totalitario, permisivo y anárquico. El pasado en el que te conocía, me interesabas y no hice nada al respecto, ese pasado de frío eterno, de calores y colores disonantes, primordialmente "celestoides", pasteles... No es lo que me ha hecho, sino lo que he hecho con él.

Ahora, éste presente es demasiado fugáz... Demasiado ambiguo y transparente. Prefiero convertirlo en un futuro que me llena, me confunde y exaspera, por sencillo y asequible. Nunca es tal. La vida, mis 21 años, me han enseñado eso. Es fácil tener 21, mucho más fácil que tener 17... Pero parece que así se va haciendo el día a día, más fácil, menos imprevisible, más idiotizantemente simplón...

Mañana me voy a despertar tarde, voy a hacer poco y espero concretar los 3 mejores meses que recuerde en los últimos 3, 4, 5 años...

Ahora sé dónde estoy parado.